Por qué regalarle un puzzle a tu peque

Los puzzles son un juego clásico que nunca pasa de moda y que tiene muchísimos beneficios para el desarrollo de tu hijo o hija.

Beneficios de hacer puzzles en la infancia

Sobretodo desde el punto de vista cognitivo y mental.

De hecho, los puzzles no son solo una actividad propia de la infancia, sino que siendo adultos seguimos jugando y disfrutando de los puzzles, ¡por algo será!

Jugar con puzzles desarrolla la capacidad de concentración y observación de tu hij@, ya que es imprescindible que se fije bien en los distintos colores, en las formas del puzzle, en los pequeños detalles del dibujo si lo hay, y eso requiere calma y dedicación. Esta es una de las cosas que personalmente más nos gusta de los puzzles, el hecho de ofrecer a peques de todas las edades un tiempo de juego desde la calma y la tranquilidad, dado que en muchos casos hay niños y niñas que están sobreexpuestos a ritmos rápidos, sonidos constantes y juegos sólo físicos. No digo que eso sea negativo - o quizá sí - pero en todo caso a mi me parece positivo que jugar también se asocie a momentos más pausados y tranquilos y que los peques también sepan disfrutar de eso.

Otro de los beneficios de los puzles es que ayudan a tu hij@ a desarrollar un proceso mental muy complejo que es el de relacionar las partes con el todo. Gracias a montar un puzzle tu peque experimenta que una pieza que sola no tiene ningún sentido, se convierte en un precioso paisaje o un divertido animal gracias a juntarse con otras piezas con las que conforma un todo. Esto es muy positivo para su comprensión del mundo ya que está experimentando en primera persona la importancia de la colaboración y de componer y crear a partir de otras partes o materiales.

Los puzzles también le ayudan a reflexionar antes de actuar y a hacer distintas pruebas y comprobar si el resultado es el esperado o no. Con esto mejora su capacidad de tolerar la fustración y de persistir en su objetivo aunque este le suponga un reto. En este sentido es importante que la complejidad del puzzle sea adecuada a su edad para que le sea suficientemente interesante de montar - si es muy fácil y lo monta rápido se aburrirá enseguida - pero no demasiado difícil como para que sienta que no es capaz de hacerlo.

Puzzles educativos de madera

La satisfacción al montar un puzzle supone también un refuerzo de su autoestima y una forma de sentir que es capaz de superar sus propios retos y de cumplir sus objetivos. Es recomendable que si tu peque te pide ayuda para montar un puzzle, actúes como un guía pero no te pongas tú a hacer el puzzle, ya que lo interesante es que él/ella se sienta reforzado con tu presencia y soporte pero que vea que puede montar el puzzle por si solo.

Los puzzles también son fantásticos para desarrollar el pensamiento matemático asociado a la capacidad de ordenar y clasificar. Algunos niños antes de empezar a hacer un puzzle agrupan todas las piezas del mismo color o todas aquellas que tienen un lado plano, etc., es una forma de entender el juego y empezar a jugar mediante la clasificación, una capacidad mental muy importante que de esta forma tu hijo desarrolla y refuerza casi sin darse cuenta.

Jugar a montar un puzle es también una actividad que desarrolla el pensamiento creativo y la capacidad de solucionar problemas. Esto es algo que en la etapa adulta se echa mucho en falta, nos faltan siempre ideas nuevas y si nos dan un papel en blanco y nos dicen que dibujemos algo, la mayoría de adultos no sabemos que hacer o acabamos dibujando todos lo mismo (una flor, una casa, una persona). En cambio, los niños tienen una capacidad infinita de crear distintas posibilidades y gracias al puzzle pueden ponerlo en práctica y buscar distintas formas de solucionar el rompecabezas.

Por supuesto, los puzles también desarrollan la coordinación ojo - mano, la habilidad manual según qué tipo de piezas haya que encajar y la motricidiad fina, ya que es necesaria precisión y habilidad para colocar todas las piezas en su sitio.

Distintos tipos de puzzles, ¿cual elegir?

Existen una gran variedad de tipos de puzzles, pero podríamos agruparlos en función de las siguientes características:

Material

Hay puzzles de cartón y puzzles de madera. Los de cartón suelen tener impresos distintas escenas o dibujos que pueden ser de gran interés para tu peque y con los que después puede jugar una vez está montado el puzzle, o incluso los podéis pegar en una superficie rígida y colgarlos en la habitación como un decorado cuando ya montar el puzzle no tenga interés para él/ella. Los puzzles de madera son puzzles en tres dimensiones que permiten no solo montar un puzzle, sino encajar piezas o hacer construcciones con ellas. Estos puzzles tienen un tacto mucho más agradable y normalmente son una forma de poner a tu hijo en relación con las formas geométricas mas básicas.

Puzzle educativo

Forma

Hay puzzles que son cuadrados o rectangulares y dentro tienen impresa una forma o son una base de madera con hendiduras en forma para que tu peque encaje allí las distintas piezas (estos son los llamados puzzles de botón). Hay puzzles que son una base y disponen de distintas piezas que se encajan sobre ella y se montan hacia arriba, como si fuera una torre. Y también hay puzzles que adoptan la forma de la figura que se monta, como por ejemplo un puzzle con forma de jirafa o un puzzle con forma de casa en la qual las pieza final montada del puzzle adopta esa forma en concreto.

Puzzle de madera

Juego

Algunos puzzles además del momento de juego mientras se monta el puzzle, aportan una actividad posterior de juego, como es el caso de los puzzles gigantes que pueden servir como escenario de juego o los puzzles que llevan figuras para colocar encima del puzzle y jugar o los puzzles que incorporan juegos de buscar elementos o figuras concretas una vez el puzzle ya está montado.

Puzzle educativo con juego incluido

En función de la edad de tu hijo hay algunos puzles más adecuados que otros y lo que es muy interesante es ofrecerle en distintas etapas de crecimiento diferentes opciones de juego con puzles para que pueda probar y jugar de diferentes formas.

Cual es el mejor puzzle para cada edad

Hay una recomendación general respecto a cuantas piezas debería tener un puzle en función de la edad, pero creo que es muy importante tener en cuenta la recurrencia de juego. Me explico un poco mejor: si tu hijo juega con puzles encajables desde que es un bebé y a los 3 años tiene en su habitación distintos puzzles, es probable que al cumplir 4 años se sienta mucho más cómodo haciendo puzzles que un niño de esa misma edad que no haya jugado mucho con este tipo de juguetes. Obviamente los dos tienen 4 años y por supuesto tienen la misma capacidad para hacer puzzles, pero si tu hijo hace muchos puzzles o hace muy pocos puzzles esto puede variar la recomendación general de cuantas piezas son las ideales.

En cualquier caso, mi consejo sería seguir las indicaciones del propio fabricante, todos los puzzles vienen con una edad recomendada y después dejar a tu hijo que juegue tranquilamente y a su ritmo con el puzzle. Quizá lo monta muy rápido, quizá necesita más tiempo, quizá primero no le hace caso y después lo quiere llevar a todas partes.... Da lo mismo, lo importante es que esté a su alcance y pueda jugar a su aire cuando le apetezca.

La recomendaciones generales en cuanto a piezas indican que hasta los 2 años es mejor que tengan menos de 4 piezas. De echo, la mayoría de puzzles en esta etapa son más bien encajables con bloques y figuras de distintas formas que tu peque tendrá que ir poniendo en su lugar. Y en el caso de puzzles en el sentido más clásico de la palabra, es mejor que tenga pocas piezas ya que antes de los 2 años les es muy difícil realizar el proceso de abstracción mental que requiere construir un puzzle.

A partir de los 3 años el puzle ya empieza a ser más complejo y se amplia hasta las 12 piezas; y a partir de los 4 años se puede llegar incluso a las 22 piezas. En esta etapa es interesante ofrecerle puzzles de letras y números si ya empiezan a reconocer el alfabeto o las letras de su propio nombre para que juegue con ellas.

Puzzle de madera abecedario

A partir de los 4 años pueden ya jugar con puzles de entre 22 y 48 piezas y generalmente a partir de los 5 - 6 años ya se sienten cómodos con un gran puzzle de 50 piezas. Por supuesto, no hay ningún límite de edad para disfrutar montando un puzzle, así que si a tu hijo le gustan, encontrarás muchas opciones de puzzles interesantes y estimulantes para niños y niñas de a partir de 8 años en adelante.

Esperamos que este artículo te haya sido útil para valorar el mundo de los puzzles como se merece y ojalá que te entren ganas de regalarle un puzzle a tu peque. ¡Nos encantaría leer tus comentarios aquí debajo!

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