Siempre es una buena noticia el hecho de saber que la familia va a ser ampliada. La llegada de un peque a la familia es siempre motivo de alegría, pero también genera nervios y dudas el hecho de tener que planificar su llegada. Meses antes del parto, es importante haber hecho una lista de nacimiento con todo lo necesario para dar la bienvenida al peque a este mundo, ya que va a necesitar de todo para que su estancia nada más llegar a casa sea lo más apacible posible.
Pero, ¿cuándo conviene hacer la lista de nacimiento? ¿Es necesario prepararla con mucha antelación, o se puede ir completando sobre la marcha? ¿Qué hay que poner en la lista de nacimiento? ¿Hay alguna cosa que no tenga cabida en ella? Te contamos todo lo que debes saber acerca de la lista de nacimiento y su adecuada preparación.
Preparando la lista de nacimiento en el momento adecuado
Todas coincidiremos en que la planificación es vital en muchos aspectos de la vida, pero sobre todo cuando hablamos de la llegada de un bebé. Para poder planificar la adquisición de todo lo que el peque va a necesitar vamos a tener que ir preparando la lista de nacimiento con antelación. Pero, ¿en qué mes se hace la lista de nacimiento exactamente?
Aunque es difícil decir en cuál de los nueve meses es mejor preparar la lista de nacimiento, hay cierto consenso en afirmar que lo ideal es ir preparándola durante el segundo trimestre del embarazo. En esas doce semanas la madre todavía conserva toda la vitalidad, puesto que el bebé aún no ha empezado a incrementar sus necesidades. Con el tiempo, en el tercer trimestre, el bebé necesitará más espacio, pesará más y el aporte nutricional que necesite será mayor, y no será, ni por asomo, el momento ideal para empezar a hacer la lista de nacimiento.
Por eso, lo mejor es que sea a partir de la decimosegunda semana, -que será, como pronto, cuando se sepa el sexo del bebé-, cuando se empiece a preparar la lista de nacimiento con todo lo que el bebé necesitará cuando la madre haya dado a luz.
¿Qué se debe poner en la lista de nacimiento?
Una lista de nacimiento tiene el objetivo de mejorar la capacidad organizativa de sus padres, anotando todo lo que su bebé necesitará en cuanto llegue a casa. Pero no solo se trata de saber cuándo hacer la lista de nacimiento, sino de qué se debe poner: en la lista de nacimiento tienen cabida todo tipo de objetos, utensilios y enseres que será de utilidad para el bebé, fomentando su comodidad e integración con sus papis.
Lo que más espacio suele ocupar en una lista de nacimiento es la ropa. Tendrás ante ti un amplísimo abanico de opciones, ya que la ropita para bebé es, quizá, de la más variada que hay. Camisetas, chaquetitas, zapatillas, pantalones… hay una gran cantidad de prendas que puedes ir anotando, y, si te decides a comprar, lo mejor es que optes por ropita elástica, cómoda y que se pueda adaptar a distintas tallas para garantizar un nivel de confort apropiado.
Los productos para el cuidado personal, así como pañales y toallitas, son un clásico que no pueden faltar. Estamos seguros de que no hará falta que los anotes, dado que se trata de productos necesarios para el correcto cuidado del bebé, pero si no saber qué poner en la lista de nacimiento, añádelos: nunca está de más anotar productos tan elementales como estos.
Puedes incluso añadir otro tipo de objetos que pueden hacerte la vida más fácil a ti también: sacaleches para aquellas madres que hayan elegido la lactancia materna, bañeritas con cambiadores, tetinas y termos… incluso complementos de mobiliario pensados para el pequeño.
Ten en cuenta que el descanso y la comodidad durante sus largas jornadas de sueño es importante, ya que el dormir le alimentará casi tanto o más como la propia comida, por lo que el bebé tiene que dormir lo suficiente y en condiciones óptimas.
Se estima que un bebé recién nacido puede llegar a dormir unas 20 horas al día. Esto es así porque su rápido crecimiento hace que enseguida tengan que recuperarse, algo que solo ocurre recuperando fuerzas con el sueño.
Sin embargo, cualquier otra cosa que se te ocurra puedes ir añadiéndola a la lista. Es más, el hecho de que sea a partir del tercer mes cuando se recomiende hacer la lista de nacimiento responde a la necesidad de ir adaptando la misma a unas necesidades específicas. Tener el tiempo suficiente como para realizar modificaciones es importante, ya que los padres pueden ver modificado su criterio con el paso del tiempo y pueden tener las cosas más claras conforme vayan pasando las semanas, por lo que es posible que se produzcan cambios.
¿De verdad influye el momento en el que se hace la lista de nacimiento?
Sin ninguna duda. El empezarla a partir del cuarto mes o a partir del séptimo supone una diferencia abismal en cuanto a organización y capacidad de reacción. Todo con antelación es mejor, ya que permite aplicar cambios de criterio con el tiempo suficiente como para garantizar que su contenido se adaptará a las necesidades concretas del pequeño.
Por eso es importante saber en qué mes se hace la lista de nacimiento normalmente si se quiere disponer de ese margen adicional. Lo ideal es que se empiece a preparar una vez se tenga claro cuál va a ser el sexo del bebé, algo que normalmente se sabe en torno al cuarto o quinto mes de gestación.
Para que los padres puedan dar forma de manera pausada y concienzuda a la lista de nacimiento, es importante aprovechar el tiempo que el feto va a necesitar hasta su completa formación para ir confeccionando la lista con todo lo que va a necesitar, de forma que no se quede nada en el tintero y se puedan realizar los cambios deseados a tiempo.