La tabla curva está de moda y es un regalo estrella tanto en cumpleaños, como para Navidad o Reyes. ¿Quieres saber por qué?.
>> Ver todas las tablas curva Wobbel <<
PRODUCTOS TABLAS CURVAS
¡Solo tienes que ver la cara de felicidad de un niño o niña cuando descubre que le han regalado una tabla curva! ¡Su expresión de alegría lo dice todo!
A veces los adultos miramos una tabla curva y decimos: “¿pero esto qué es? ¿para qué sirve?”
Eso es algo que nunca sucede cuando un niño o una niña tiene una tabla curva delante. Su instinto natural por jugar y divertirse los lleva rápidamente a subirse encima y empezar a balancearse o le dan la vuelta e imaginan que es un puente que tienen que saltar, etc.
Creo que esta es una de las grandezas de la tabla curva. Es un material de juego libre que no tiene una utilidad o forma de jugar concreta, sino que evoluciona con la creatividad e imaginación de tu peque y se transforma en multitud de posibles juegos y grandes momentos de diversión.
Los orígenes de la tabla curva y sus beneficios
La tabla curva como tal es un invento antiguo, ya que es un semicírculo de madera sobre el cual balancearse y esto es algo que los seres humanos hemos hecho desde hace mucho tiempo pero quizá con formas diferentes.
La sensación de balancearse es positiva y agradable tanto para los peques como para los adultos, por eso no es extraño encontrar en muchos hogares una silla – balancín en la que los adultos nos mecemos, leemos, nos relajamos, pensamos, etc.
Además, el semicírculo es una forma presente en la naturaleza que los seres humanos hemos copiado para crear distintos objetos, entre ellos la tabla curva, y eso también tiene que ver con un origen de la tabla curva vinculado a movimientos relacionados con la conexión con la naturaleza, el respeto hacia ella, etc.
En los últimos tiempos, la tabla curva está muy vinculada a las pedagogías activas y a aquellas que colocan al niño/a en el centro del desarrollo y aprendizaje a través de su curiosidad, experiencia y motivaciones.
Así, la tabla curva se conecta también con las pedagogías Montessori, Waldorf, Pikler… y todas aquellas relacionadas con el aprendizaje libre, consciente y experimental.
Las razones son que la tabla curva tienen muchos beneficios desde el punto de vista del desarrollo infantil.
El más evidente es el que tiene que ver con el desarrollo de la motricidad global, el equilibrio, la seguridad y la autoestima.
En el momento en que tu hij@ se sube encima de una tabla curva, tiene que balancear su cuerpo y reequilibrar su peso para poder mantener el equilibrio de forma estable.
Esto implica una serie de complejos cambios y ajustes en relación a cómo reparte su peso, a qué posición adoptar y a qué velocidad moverse que realiza casi de forma inconsciente pero que le ayudan a tomar conciencia de su propio cuerpo y a mantener el equilibrio.
El sentido del equilibrio es primordial para poder caminar y realizar todo un conjunto de acciones en nuestra vida cotidiana. Con la tabla curva, tu peque va adquiriendo y mejorando su sentido del equilibrio de forma lúdica y divertida.
Otro aspecto importante tiene que ver con la posición de las piernas y la espalda. La tabla curva ayuda a qué tu hij@ las mantenga rectas y en la posición correcta para el desarrollo. Esto es muy importante especialmente en aquellos niños y niñas que pasan muchas horas sentados o que tienen algún problema desde el punto de vista del desarrollo motor.
Es por esto que muchos fisioterapeutas, tanto infantiles como adultos, utilizan la tabla curva como un instrumento de apoyo para realizar sus sesiones de trabajo, ya que ayuda a corregir malos hábitos y fijar posturas correctas en relación a la espalda y las caderas.
Por supuesto, otro de los grandes beneficios de la tabla curva es el desarrollo de la imaginación y la creatividad.
Las cosas no se ven del mismo modo cuando estás encima de una tabla curva y te balanceas. Cuando estamos de pie casi sin equilibrio somos capaces de crear nuevos pensamientos mucho más libres porque nuestro cerebro actúa de una forma distinta que cuando estamos sentados o quietos sobre el suelo.
Además, la sencillez de la tabla curva la transforma también en un material de juego abierto que puede transformarse en muchas cosas gracias a la imaginación de tu hij@.
Así, pueden añadir algunos juguetes a la tabla curva para divertirse al máximo. Algunos niños le dan la vuelta a la tabla curva y la usan para saltar por encima o para construir un circuito de obstáculos junto con otros materiales u objetos de casa, como por ejemplo la cama o el sofá.
También es perfecta como puente por el que tienen que pasar los coches, o como una casita en la que se refugian las muñecas cuando hace mal tiempo.
A la mayoría de niños y niñas les encanta también usar la tabla curva para poner en ella distintos juguetes (un tren, un muñeco, etc.) y balancearlo observando así qué sucede: ¿el objeto se mueve? ¿si lo balanceo muy rápido se cae? ¿y si lo hago más lentamente?
Muchos niños y niñas la ponen de lado y entonces se convierte en un castillo, en una tienda, en una cocinita o en cualquier otra cosa que a ellos se les ocurra.
¡Cómo ves no hay límite para jugar con la tabla curva, todo vale!
Y por supuesto, el mayor beneficio de la tabla curva es que el niño o niña que juega con ella se divierte muchísimo y se lo pasa en grande durante muchos años, dándole una forma de juego cada vez en función de su desarrollo motor e intereses personales.
Qué hay que tener presente para comprar una tabla curva
Antes de comprar una tabla curva, te recomendamos que tengas presente algunas cosas que consideramos muy importantes.
Por un lado, la edad de tu hij@ y su capacidad motora. La tabla curva Wobbel está recomendada para usar a partir de los 0 meses, siempre bajo la supervisión de un adulto. En los primeros meses de vida de tu bebé, puedes balancearlo suavemente sobre la tabla curva y puedes dejar también que experimente y juegue gateando sobre ella, tocándola, moviéndola, etc.
Cuando ya sepa caminar y se mantenga estable sobre las dos piernas, es el momento de usar la tabla curva Wobbel para practicar el equilibrio sobre ella. ¡Es una sensación que les encanta descubrir!
A partir de los 3 años, que es cuando los niños y niñas experimentan la máximo con su imaginación y creatividad, usarán la tabla curva también como juego libre y abierto, combinándolo con otros materiales y juguetes y dando rienda suelta a su imaginación.
Esto es importante porque cada etapa de desarrollo de tu hij@ se adapta a una forma de juego distinta. Ellos y ellas mismas, a su propio ritmo, las irán descubriendo sin que tengas que imponer ningún juego concreto.
Solo recuerda que recomendamos vigilancia con los niños o niñas menores de 3 años. Creemos que es mejor que estés tú a su lado viendo como interactúa con la tabla curva. En un primer momento, puede estar sentado o estirado, para que tú puedas mecerlo y balancearlo de forma segura y confortable para él/ella. Será una experiencia muy agradable para ambos.
Nuestra recomendación de calidad y garantía: Wobbel Board
Por último, es primordial que te asegures de la calidad y garantías de fabricación de la tabla. Esto quiere decir que el fabricante pueda garantizarte que cumple con la normativa europea en materia de seguridad infantil en los juguetes para que estés tranquila que tu hij@ juega con un material que puede aguantar su peso y que no se va a romper mientras juega.
Para asegurarte de esto tienes que ver si el fabricante de la tabla cumple con la normativa EN71 – que es la que regula el sector de los juguetes y materiales de juego infantil – así como que lleva el sello de CE - que regula la venta de productos certificados a nivel de normativa en la Unión Europea.
Desde Juguear te recomendamos la tabla curva Wobbel, sin duda, un referente entre todos los fabricantes de tablas curvas. Está fabricada con muchas capas de la mejor madera de haya europea (FSC), que se apilan y se presionan a alta presión para así garantizar su durabilidad.
Está diseñada para jugar en el interior, pero también puedes jugar con ella en exteriores, siempre que tengas cuidado que el suelo donde la coloques esté limpio para que la tabla no se dañe.
La tabla curva Wobbel board original pesa 4,5 kilogramos y puede soportar hasta 200 kilogramos de peso sobre ella. Así que es totalmente segura para tu peque.
Una vez hayas comprobado estos factores – la adecuación a la edad de tu hij@ y el cumplimiento de la normativa por parte del fabricante – lo único que tienes que escoger es qué tabla curva te gusta más.
Para esto solo tienes que dejarte guiar por tus propios gustos y escoger aquello que crees que a tu peque le puede gustar más: la de madera natural o con un fieltro de distintos colores en la parte inferior.
Tabla curva ¿con o sin fieltro?
En cuanto a la elección de la tabla curva con fieltro o sin fieltro, te damos nuestra opinión al respecto.
El fieltro ayuda a protegerla de golpes que pueda tener la madera y a que no resbale sobre cualquier superficie. Es útil para balancearse dentro de casa y no es necesario ninguna alfombra debajo.
En cambio, sin fieltro puedes usarla en casa (recomendamos encima de alguna alfombra) y también en el exterior, ya que al no tener fieltro debajo, no se mancha y es válida para todas las superficies. La tabla curva sin fieltro también es útil para que resbalen coches al darle la vuelta, para usarla como un puente por donde circular coches o incluso también deslizarse a modo de tobogán.
Esperamos que con estas recomendaciones te sea más fácil comprar una tabla curva. A continuación te dejamos un enlace a nuestra selección de tablas curvas – por supuesto todas cumplen con los requisitos que te comentábamos antes – para que escojas la que más te guste.
PRODUCTOS TABLA CURVA
¡Gracias por leernos, si quieres compartir tu opinión sobre las tablas curvas, estaremos encantados de que los publiques aquí debajo!