Reggio Emilia en la educación infantil: ¿En qué se basa su método pedagógico?

Reggio Emilia

Hablar de Reggio Emilia, pedagogía y método de educación es hablar de una metodología pedagógica infantil de calidad y con gran reconocimiento en varios países desde la II Guerra Mundial, como en Italia y en la zona del norte de Europa e, incluso, en los Estados Unidos. Esta metodología basa sus enseñanzas, sobre todo, en la creencia de que los niños y niñas tienen sus capacidades y potencialidades y que construyen su propio conocimiento en relación con el entorno, pero también en otros muchos aspectos. A continuación, te explicamos con todo lujo de detalles qué es Reggio Emilia, cuáles son sus enseñanzas, sus provocaciones y cómo son los juguetes que cumplen con las características para aprender con este método pedagógico, entre otras. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es Reggio Emilia?

Reggio Emilia es un tipo de pedagogía constructiva que surgió en Italia tras la II Guerra Mundial, como una propuesta educativa del pedagogo Loris Malaguzzi. La misma defiende que el conocimiento que adquieren los alumnos debe basarse en la propia observación y experimentación, y que de esta forma se potencia la creatividad. Es un tipo de metodología que se apoya en la idea de que la forma de aprender parte siempre de los niños, así como de sus intereses y de las experiencias que tienen. Además, destaca que la motivación juega un papel muy importante en esta pedagogía, por lo tanto, un estudiante motivado tendrá una mayor predilección para asimilar conceptos, por ejemplo. Al hablar de Reggio Emilia, pedagogía y actividades hay que tener en cuenta que este método trabaja introduciendo en las actividades educativas el medio natural que las rodea, creando de esta forma las herramientas que les ayude a los menores en su desarrollo y comprensión del mundo. Entre las características más destacadas de esta metodología destacan las siguientes:

  • Una distribución adecuada del espacio en el aula y de los materiales que encontrarán los niños en ella.
  • Clima donde prima la escucha y el respeto.
  • Tratamiento global de las emociones con espacio para que los niños puedan vivenciarlas de forma natural.
  • Motivar a los menores a que construyan sus propios pensamientos a través de diferentes lenguajes.
  • La participación social, sobre todo con adultos, para que pueda haber un intercambio de información que enriquezca la educación.
  • Diseñar espacios para que los niños estén en contacto con la naturaleza.

Provocaciones Reggio Emilia

Las provocaciones Reggio Emilia no son otra cosa que las actividades utilizadas en este método para estimular, desafiar o causar algún efecto en los niños/niñas. Para conseguir esta respuesta por parte de los menores no sirve cualquier cosa, la cuestión es escoger un aspecto interesante —generalmente, con fines pedagógicos—. Por ejemplo, con fotografías e imágenes, con libros, con preguntas, con juguetes, objetos de la naturaleza, vídeos… Para llevar a cabo una correcta aplicación del método Reggio Emilia hay que tener en cuenta estos tres aspectos:

  • Aprovechar que los niños aprenden por sí mismos: Esta es la premisa principal y, por tanto, se debe aprovechar para crear actividades o proporcionar recursos que faciliten el proceso de aprendizaje.
  • Educación lógica según la etapa de crecimiento: Las provocaciones del método Reggio Emilia durante el proceso de aprendizaje deben ser lógicas y basarse en los sentimientos y conocimientos propios de la etapa de crecimiento del pequeño.
  • Comunicación con los adultos: Se debe fomentar la educación con los adultos para que los menores sean capaces de intercambiar sus conocimientos, confirmar ideas o descartarlas y formar un pensamiento lógico.

Frases Reggio Emilia

El educador italiano Loris Malaguzzi nos dejó varias frases sobre Reggio Emilia para reflexionar sobre este método de aprendizaje y, concretamente, sobre cómo aprenden los niños. Todas ellas con un mismo enfoque donde los pequeños son vistos como los protagonistas, los profesores como guías y las familias, así como el espacio en el que se encuentran los menores, como los factores determinantes en el proceso de aprendizaje. Estas son solo algunas de las frases Reggio Emilia más populares del educador Loris Malaguzzi:

  • “Los niños tienen 100 maneras de expresarse, pero les robamos 99”.
  • “Es necesario que estemos convencidos, nosotros los adultos antes que nadie, de que los niños no son solo ostentadores de derechos, sino portadores de una cultura propia. Que son ostentadores de una capacidad de elaborar cultura, que son capaces de construir su cultura, y de contaminar la nuestra”.
  • “Lo que los niños aprenden no se da como resultado automático de lo que se enseña. Más bien se debe en gran parte a la acción de los niños como consecuencia de sus actividades y de nuestros recursos”.
  • “Nuestra tarea, en cuanto a la creatividad, es ayudar a los niños a que suban sus propias montañas, lo más alto posible. Nadie puede hacer más”.
  • “Las cosas de los niños y para los niños se aprenden solo de los niños”.
  • “Quédate a un lado por un tiempo y deja espacio para aprender y observar cuidadosamente lo que los niños hacen, y después, si lo has entendido bien, tal vez enseñar sea diferente”.
  • “La creatividad parece surgir de múltiples experiencias, junto con un desarrollo bien sustentado de los recursos personales, incluyendo la sensación de libertad para aventurarse más allá de lo desconocido”.

Reggio Emilia: actividades y juguetes

Ahora que ya sabes qué es la pedagogía Reggio Emilia, provocaciones y que has aprendido varias frases relacionadas con esta metodología, vamos a ver algunos ejemplos de actividades y juguetes que forman parte de la misma. Y es que las opciones son muchas, si hablamos de juguetes Reggio Emilia podemos encontrarnos artículos de todo tipo, como los juguetes de construcción, las tabletas de luz con batería, las esferas de percepción, paneles sensoriales de madera, los abalorios translúcidos, contadores apilables, cilindros sensoriales líquidos, botellas sensoriales… Las actividades Reggio Emilia pueden variar de igual manera dependiendo de cuáles sean las provocaciones que se pretenden lograr. Ejemplo de ellas son:

  • Asambleas con propuestas, preguntas y actividades para menores.
  • Hacer composiciones con materiales naturales.
  • Establecer un atelier en el aula creando, de esta forma, un espacio dedicado al arte y donde el maestro se convierta en el atelierista.
  • Hacer construcciones sobre tarimas de madera o en el suelo.
  • Diseño de objetos para proyectar con luces y sombras en la pared.
  • Cocinas adaptadas para los niños.
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