Jugar con muñecas (o muñecos, lo mismo da) es fundamental en la infancia para que tu peque desarrolle habilidades sociales clave.
Y también son muy importantes para ayudar en la gestión de las emociones, algo fundamental en el desarrollo de la personalidad.
La mayoría de nosotr@s teníamos algún amuleto cuando éramos pequeñ@s que casi siempre tenía forma de muñeca o de muñeco de tela.
Aquel osito al que nos abrazábamos antes de ir a dormir, la muñeca que llevábamos siempre a todas partes, el muñeco ya con los ojos gastados al que le contábamos nuestros secretos….
¡Son un recuerdo muy importante de nuestra infancia y por mucho que crezcamos siempre los recordaremos!
Por eso es tan importante regalar una muñeca o muñeco a tu hij@, ya que ese gesto le abre un nuevo mundo de posibilidades no solo de juego y diversión, sino también de muchos beneficios para su desarrollo cognitivo, mental y emocional.
Los beneficios de jugar con muñecas
Uno de los beneficios más directos de jugar con muñecas es el desarrollo de la imaginación. En las manos de tu hij@, la muñeca cobra vida y las interacciones, juegos y palabras se suceden a todo ritmo.
La pondrá a dormir cuando considere que está cansada, le explicará un cuento o le cantará una canción para que esté tranquila.
La sentará y le preparará la comida: macarrones de chocolate o pastel de sopa o cualquier otra cosa que se le ocurra…
La llevará en brazos, se la subirá al cuello, la agarrará de la mano y harán una carrera, la pondrá en el columpio y la mecerá, se tirarán juntas por el tobogán ¡y muchísimas aventuras más!
Además, las muñecas son fundamentales para el desarrollo emocional y la gestión de los sentimientos.
Tu hij@ le explicará sus pensamientos, compartirá con la muñeca sus ilusiones y dudas, la abrazará por las noches si no le gusta la lluvia o le susurrará al oído algo divertido que no quiere explicar a nadie más…
También la cuidará cuando esté malita, le explicará que pronto se curará y la abrazará fuerte diciéndole lo mucho que la quiere.
Gracias a jugar con una muñeca tu hij@ puede poner en sus propias palabras y comprender mejor las relaciones de cura y afecto que ve a su alrededor.
Es una forma de trasladar a su mundo y a su lenguaje la importancia de las relaciones sociales, del afecto entre personas y sobretodo de ayudarnos unos a otros.
Jugar con muñecas no tiene fin
Una cosa genial de regalar una muñeca es que se trata de un juguete que acompañará a tu hij@ durante mucho tiempo y con el cual interactuará de distintas formas a lo largo de su infancia.
Mientras sea un bebé la abrazará, la arrastrará, se la pondrá en la boca y le servirá para reconocerse a sí mism@.
Y a partir de los 3 – 4 años, como su imaginación y su capacidad verbal están en su máximo apogeo, hablará con ella, le explicará historias y se convertirá en una compañera fiel con la que ir a todas partes.
E incluso más adelante, hacia los 6 – 7 años le seguirá gustando jugar con su muñeca, llevarla de paseo, peinarla o vestirla con ropa diferente para vivir distintas aventuras.
Todos los complementos y accesorios disponibles en el mundo de las muñecas hacen que sea un juego que dura mucho tiempo y que siempre es diferente.
Hoy la muñeca pasea por el campo y se moja bajo la lluvia. Hoy ha ido al teatro a ver una obra divertidísima. Hoy está enferma y se queda en la cama. Hoy va a montar a caballo. Hoy ha pintado un precioso cuadro…. Y así un largo etcétera…
Las muñecas y los roles de género
No puedo acabar esta reflexión sobre el mundo de las muñecas sin hacer hincapié en la importancia de escoger bien la muñeca o el muñeco que regales a tu hij@.
Desde mi punto de vista hay muñecas que, todo y contribuir a todos los beneficios que he comentado antes, llevan incorporado una carga negativa en relación a los roles de género y creo que eso es algo muy peligroso en la infancia y donde los padres y madres debemos estar muy atentos.
Es importante que tu hij@ tenga a su alcance muñecas y muñecos que no limiten su visión del mundo.
Por eso no me gustan las muñecas que sólo van a la peluquería, al gimnasio, a comprar y que se encargan de los bebés y de limpiar en casa.
No me gustan los muñecos que siempre van a la guerra, que luchan, que son musculosos y que continuamente tienen que enfrentarse a otros muñecos para demostrar quién es más fuerte.
Me gustan los muñecos y las muñecas que hacen todo y nada a la vez. Aquellos que permiten que tu hij@ invente con ellos lo que le apetezca.
Aquellos en los que un día puedes ir al supermercado y al día siguiente ser astronauta.
Aquellas muñecas con las que todos los niños y niñas se puedan ver reflejados y que se parezcan el máximo posible a cómo son ell@s, para que puedan conectar mejor y el juego sea mucho más libre y tranquilo.
Sin las imposiciones ni las limitaciones mentales de los adultos.
Os dejo a continuación un enlace a nuestra selección de muñecos y muñecas.
Algunas son de tela y otras articuladas, pero todas ofrecen miles de posibilidades de jugar con ellas sin caer en los estereotipos de género que ojalá, algún día desaparezcan del mundo de los juguetes, ¡espero que os gusten!