Jugar es la actividad principal a la que los niños y niñas deberían dedicar la mayor parte de su tiempo. Es la forma en la cual descubren su entorno y lo comprenden.
A traves del juego conocen cómo es su cuerpo, aprenden distintos conceptos básicos para su desarrollo y crecimiento día a día, además de muchísimas otras cosas como entender mejor situaciones o experiencias y gestionar mejor sus emociones, entre otras.
Es básico darle al juego la importancia que se merece. Jugar no es “entretenerse” o “pasar el tiempo”. No es una forma de pasar las horas entre una actividad programada u otra. No es una forma de que se entretengan con cualquier cosa.
Jugar es algo muy serio
Todos los niños y niñas deberían poder jugar libremente y de forma espontánea. Sin prisas, sin presiones, sin estar dirigidos, sin que los adultos les digamos cómo se juega o qué esperamos de ellos.
El mejor juego se da de forma natural movido por la inquietud y la curiosidad innata de tu peque. Y es aquél que le permite comprender su entorno de tal forma que los aprendizajes sean duraderos y le sirvan para construir nuevos conocimientos en el futuro.
Por eso es tan importante prestar atención a los materiales y juguetes con los que juega tu hij@, ya que determinan el tipo de juego y la calidad de éste.
Cuanto más sencillo y abierto, mucho mejor. Cuantas menos cosas haga (luces, sonidos, etc.), mucho mejor. Será entonces tu peque quién construya distintas opciones de juego posible, se invente sonidos, formas y aventuras con ese material o juguete.
Y, si además, se trata de materiales naturales como la madera o de otros materiales agradables, como la silicona o el textil, mucho mejor ya que al tocarlos experimentará distintas sensaciones agradables y la textura de los materiales también entrará a formar parte del juego.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees como nosotr@s que jugar es algo muy serio? ¡Nos encantaría saber tu opinión!