¿Sabías que existe una alternativa a la enseñanza tradicional? Hoy hablamos de la metodología Waldorf, un método de enseñanza en el que se fomenta la libertad y autonomía de los niños desde su más tierna infancia.
Lejos de una metodología reglada, con un calendario de exámenes y trabajos, la pedagogía Waldorf aboga por otros métodos y herramientas de evaluación de los conocimientos adquiridos, los cuales engloban idiomas, ciencias, matemáticas, trabajos manuales y, muy especialmente, el arte.
Y es que, una de las diferencias más significativas respecto a la enseñanza tradicional, es la importancia que el método Waldorf concede a las disciplinas artísticas y las manualidades. De esta manera, se fomenta el aspecto emocional en los pequeños.
Conoce todo acerca de la metodología Waldorf, una enseñanza en la que los niños aprenden a su ritmo y disfrutan de cada etapa del aprendizaje.
¿Qué es la metodología Waldorf?
La metodología Waldorf constituye una alternativa a la pedagogía tradicional. Nacida de la mano de Rudolf Steiner, filósofo alemán, plantea un método educativo cuyo objetivo es conseguir la autonomía de lo niños.
Esta metodología se implantó en las denominadas escuelas Waldorf, hace casi 90 años, en la ciudad de Stuttgart, Alemania. Los métodos de Steiner cruzaron fronteras y se implantaron en 80 países de los cinco continentes. En España, la metodología Waldorf apareció tímidamente con la llegada de la democracia, a partir de 1975.
La pedagogía Waldorf se centra en desarrollar las capacidades cognitivas de los niños en un entorno libre y cooperativo, donde el arte y los trabajos manuales tiene una gran importancia y los exámenes no existen.
Esta metodología de enseñanza respeta los ritmos de aprendizaje de los niños promoviendo que, cada uno, se desarrolle de forma individual, descubriendo sus virtudes y fortalezas, al tiempo que se siente arropado en todo momento por sus maestros y sus familias.
Es, por ello que, en el método Waldorf, encontramos tres etapas que se desarrollan entre los 0 y 21 años, en las que se desarrolla una pedagogía diferente y adecuada a cada una de las etapas vitales de los niños y niñas.
Metodología Waldorf en cada etapa educativa
Las enseñanzas del método Waldorf arrancan en la etapa infantil o Jardín de infancia de Waldorf, y se extenderán hasta que los niños alcancen los 21 años, momento en el que, la enseñanza práctica de las materias académicas será el eje principal.
Así, la metodología Waldorf se divide en las siguientes etapas:
Primera etapa (0-7 años)
En el llamado Jardín de Infancia, la enseñanza se centra en el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa, la familiarización y el conocimiento del mundo que rodea a los niños, así como sus habilidades y aptitudes espaciales.
En esta primera etapa, se genera un ambiente cálido y acogedor, que favorezca a que, los niños, saquen a relucir todo su potencial. Se fomenta, especialmente, la creatividad y la imaginación de los pequeños a través del juego libre.
Los juguetes son de materiales naturales, no tóxicos, de formas sencillas y amables, que estimulen y potencien la imaginación de los pequeños como los que puedes encontrar aquí.
Por lo que respecta a los grupos de clase, son mixtos de distintas edades, es decir, hay niños de 3 a 6 años conviviendo juntos, lo cual resulta muy beneficioso ya que, los más pequeños, seguirán a sus referentes mientras que, los mayores, se convertirán en el ejemplo a seguir.
Segunda etapa (7-14 años)
Las matemáticas, el conocimiento del medio y los idiomas irrumpen en esta segunda etapa, en la cual se fomenta una educación basada en métodos que fomenten la creatividad, como invención de historias o juegos.
El arte se convierte en el eje vertebrador de las materias que se imparten en esta etapa, acercándoles a los nuevos conceptos de manera divertida. En este sentido, la educación emocional es uno de los pilares del método Waldorf.
Además, de manera semanal, se realizan actividades de idiomas, manualidades o talleres, actividades físicas y horticultura.
Tercera etapa (14-21 años)
Los niños se preparan para asumir los retos que plantea la adolescencia.
Los trabajos prácticos son otra de las herramientas más efectivas para convertir, el conocimiento adquirido, en un interés vocacional. Se pone especial atención en que, los niños, conozcan el mundo que les rodea por ellos mismos.
En esta etapa, los jóvenes tratan de encontrar su vocación, por lo que realizan actividades prácticas en aquellos lugares que son de su interés y que pueden convertirse en su entorno laboral en el futuro.
Ventajas del Método Waldorf
El método Waldorf suscita dudas y ciertos recelos respecto de aquellas personas defensoras de la educación más tradicional. Sin embargo, los beneficios de la metodología Waldorf para los niños merecen, al menos, que se tenga en cuenta.
Cada niño aprende a su ritmo
En la metodología Waldorf, las exigencias, prisas o presiones que llegan a experimentar los niños en las escuelas tradicionales, no existen. Se entiende que, cada niño, aprende a su ritmo por lo que no se les obliga a cumplir con objetivos estandarizados.
Se fomenta la creatividad
Las artes y las manualidades, tan olvidadas por los sistemas de enseñanza tradicionales, cobran especial sentido en la enseñanza Waldorf.
Tal es así que, los niños, aprenden a crear sus propios juguetes, a tocar instrumentos o a hablar dos idiomas desde su más corta edad. De esta manera, su creatividad, se dispara.
Se acabaron los exámenes
La evaluación del aprendizaje y los conocimientos adquiridos dejan de medirse en exámenes o trabajos académicos, una dinámica que permite que el niño se desenvuelva más fácilmente en el aula y no mida su autoestima en base a una nota académica.
Se enseñan valores
Como hemos mencionado, la educación emocional es uno de los pilares del método Waldorf, formando a los niños en valores tan importantes como el respeto, la comunicación, la responsabilidad emocional y afectiva, el cuidado del medio ambiente, de los animales, etc.
El método Waldorf en España
Tal y como hemos adelantado al comienzo, el método Waldorf irrumpió en nuestro país a mediados de la década de los 70.
A día de hoy, casi 50 años después, hay más de 77 centros educativos Waldorf en España, la mayoría de ellos dedicados a la Etapa Infantil, aunque también puedes encontrar centros Waldorf de Educación Primaria, Secundaria, de Educación Especial y de Bachillerato.
Los centros Waldorf en España continúan la filosofía que nació en Stuttgart hace más de 90 años: una escuela del presente y para el futuro, en la que se apoya el desarrollo evolutivo del niño de manera autónoma y con vistas a las exigencias de la vida actual.