El juego simbólico es fundamental en la infancia, sobretodo a partir de los 3 años, cuando tu hij@ empieza a relacionarse más con su entorno.
Además es clave para el desarrollo de su personalidad.
El juego simbólico es un juego de imitación. Consiste en jugar a ser otr@s y es algo que entusiasma a tu hij@ porque se divierte a la vez que le ayuda a entender mejor lo que sucede a su alrededor.
Imitar a los demás nos ayuda a ponernos en su piel, nos facilita comprender sus emociones y sus acciones, nos permite transformarnos en otra persona, animal u objeto y ser libres para expresar y sentir distintas emociones y sensaciones.
El juego simbólico es un clásico de la infancia que nunca pasa de moda. Jugar a cocinitas, con casas de muñecas, a bomberos, a médicos, con coches y motos, jugar a indios, etc…. Todas estas actividades llenan el día a día de niñ@s de distintas edades que crecen mientras aprenden y se divierten.
Jugar con cocinitas de madera
Jugar con cocinitas de madera es un juego que apasiona a los niños y niñas a partir de los 3 años de edad y hasta alrededor los 6 años aproximadamente. Seguro que a tu peque le encanta ayudarte en casa a preparar la cena y siempre quiere estar a tu lado para echarte una mano y ser partícipe del momento de cocinar.
Jugando con su cocinita de madera él/ella puede preparar sus propios platos, ya sea para vosotros o para sus muñecos, ¡es divertidísimo ver cómo ponen a todos los muñecos en fila preparados para comerse el desayuno que con tanto amor han preparado!
Este tipo de juego además es ideal para conocer el nombre de los distintos alimentos, así como aprender a manipular mejor los cubiertos e imitar distintos movimientos que hacemos los adultos cuando cocinamos: remover una olla, batir un huevo, poner y sacar un pastel del horno, etc. Mientras juega tu hij@ va desarrollando todas estas habilidades y las va integrando en su día a día.
Jugar con una cocinita de madera también es fantástico para hablar de los hábitos alimentarios en casa, para que tu hij@ muestre sus preferencias y te explique aquellos alimentos que le gusten y los que no y para darle a conocer distintos colores, texturas y alimentos que quizá todavía no ha probado.
Una de las cosas que más nos gustan del juego simbólico es que potencia la sociabilización y la afectividad de tu hij@. Cuando os prepara la comida en su cocinita de madera o cuando juega a cuidar sus muñecas o a curaros con su maletín de doctor, está jugando a la vez que potencia la empatía, la afectividad y la solidaridad.
La atención y la cura de los demás son actividades muy importantes en nuestro día a día y por eso es fantástico ofrecer a los peques de la casa juegos y actividades que potencien estos hábitos de cooperación y estima para ayudarlos a comprender mejor a las demás personas y a relacionarse desde el respeto y el amor.
¿Qué opinas del juego simbólico? ¿Tu peque tiene en casa juguetes que potencien este tipo de juego?