Estimular los sentidos desde la más tierna infancia de nuestros pequeños, está repleto de beneficios y efectos positivos para su desarrollo cognitivo. En este sentido, desde hace un tiempo, las botellas sensoriales vienen pisando fuerte.
Una botella sensorial es una herramienta especialmente eficaz para la estimulación de la vista, el tacto y el oído de nuestro bebé. Su uso, en pleno proceso de maduración de su sistema psicomotriz, es muy beneficioso, dado que estimula sus sentidos generando experiencias sensoriales diferentes cada vez que las utilice.
Dado que la creación de estos juguetes requiere de material de lo más cotidiano y un proceso de elaboración de lo más sencillo y rápido, seguro que te has planteado hacer una botella sensorial para empezar desde ya a potenciar los sentidos de tu pequeño.
En ese caso, estás en lugar adecuado. Te contamos cómo hacer botella sensorial de forma rápida y fácil.
Cómo hacer botella sensorial paso a paso
El mayor atractivo de crear tus propias botellas sensoriales es que podrás hacerla con los materiales, colores o elementos que tú quieras. Así, si te preguntas cómo se hace una botella sensorial te diremos que es lo más sencillo y personalizable del mundo. El límite lo pones tú.
Podemos crear temáticas, utilizar los colores preferidos de nuestro pequeño o rellenarlas con elementos que nos ayuden a explicarles conceptos como: la inmiscibilidad de las sustancias, las densidades de los líquidos o la mezcla de los colores
A la hora de plantearnos cómo hacer botella sensorial, habremos de tener cerca una botella y aquellos materiales que queramos incluir y que, a continuación, os detallamos para que os sirvan de inspiración.
Botella
Aunque podemos usar otro tipo de material, apuesta por el plástico en la elección de tu botella. De esta manera, garantizamos una manipulación más sencilla por parte de tu pequeño y minimizamos riesgos de roturas si se cae al suelo, algo más que probable.
Si el pequeño tiene la edad suficiente como para manipular objetos más pesados y, su desarrollo motriz es ya avanzado, puedes probar con botellas de vidrio. Este material, con objetos sólidos en su interior, como piedrecitas, canicas, concas… creará sonidos muy interesantes que estimularán su sistema auditivo.
Dependiendo del efecto que quieras crear, la botella puede ser completamente transparente o, si queremos aportar un extra de atractivo visual, utilizar botellas de colores.
Relleno
Es aquí donde podemos dejar volar nuestra imaginación. En primer lugar, habremos de tener en cuenta que el relleno puede ser sólido (arena, piedrecitas, conchas, flores, hojas…) o líquido (agua, aceite, glicerina, jabón líquido…).
Para los niños pequeños, por los efectos auditivos que se crean cuando las mueven, te recomendamos apostar por un relleno sólido. Puedes rellenarlas con canicas de colores, confetis, pompones de su color favorito, cascabeles…
¿Necesitas inspiración? Echa un vistazo a esta preciosa botella sensorial https://www.juguear.com/botella-sensorial-espia-mar-petit-boum Tal y como habéis visto en el ejemplo, podemos aportar un enfoque educativo: acerca el mundo marino a tu pequeño incluyendo animalitos de plástico: tiburones, medusas, pececitos… También podemos apostar por crear una selva en miniatura o preciosos bosques.
La versatilidad y flexibilidad que permiten las botellas sensoriales nos permiten crear auténticos mundos en miniatura que potencian la curiosidad de los pequeños para descubrir, poco a poco, el mundo que les espera fuera.
Si apuestas por el relleno líquido, se pueden crear efectos de lo más interesantes, como, por ejemplo, combinaciones de colores. Lo cierto, es que se crea un efecto de lo más hipnótico y atractivo para los pequeños.
La forma de conseguir este efecto es rellenando la mitad de la botella con agua teñida de un color y, la otra mitad, rellena de aceite de otro diferente. De esta manera, el niño empezará a familiarizarse con los colores y, si es un poco más mayor, con las diferentes densidades de los líquidos o aspectos como la inmiscibilidad.
También puedes apostar por mezclar materiales líquidos y sólidos tal y como podemos ver aquí: https://www.juguear.com/botella-sensorial-flotante-lila-petit-boum. La textura densa del líquido que rellena la botella permite que las bolas floten a lo largo y ancho de la superficie. Esta botella permite, además, experimentar con mesas de luz, potenciando, todavía más, los sentidos de tu pequeño.
Sellado
Los niños son impredecibles, por ello, tenemos que ir siempre un paso por delante de ellos para garantizar su seguridad y minimizar posibles riesgos. En este sentido, habremos de poner especial atención al sellado de la botella para evitar que pueda abrirse y derramarse su contenido.
Desde silicona a un potente pegamento, el adhesivo que empleemos ha de garantizar un sellado óptimo. Puedes utilizar pegamento de cola y distribuirlo de manera uniforme en el interior del tapón de la botella.
Terminada la botella, asegúrate de limpiarla de manera rigurosa y adecuada, poniendo el foco en haber eliminado los restos de pegamento que pudieran haber quedado.
Beneficios de las botellas de estimulación sensorial
Las botellas sensoriales son una opción económica, fácil y que podemos crear nosotros mismos.
Desde las más simples, pero no menos efectivas, con rellenos de colores hasta aquellas que contengan una temática (como las estaciones, los ecosistemas, animales…) todas y cada una de ellas ofrecen interesantes beneficios para el desarrollo de nuestro pequeño. Entre ellos, cabe destacar:
Estimulación visual
La estimulación visual a una edad temprana permite que el cerebro reciba y asimile los estímulos necesarios para su desarrollo. A través de juguetes, como las botellas sensoriales, contribuiremos a asentar un correcto desarrollo cognitivo.
Coordinación motriz
Junto con el desarrollo de la percepción visual, la manipulación de las botellas y su seguimiento con la vista, favorece la coordinación mano-ojo de tu pequeño, aspecto clave cuando tenga que enfrentarse a retos más difíciles, como la realización de un puzzle.
Estimulación de la curiosidad
Los niños nacen con una curiosidad insaciable, un deseo muy importante de cara a su aprendizaje. Por ello, es vital alimentar esa curiosidad valiéndonos de herramientas y juguetes tan atractivos como las botellas sensoriales.
Contribuyen a la relajación
Dependiendo del diseño, si optamos por rellenar nuestra botella de relleno líquido, denso, cuyos movimientos sean ondulantes y lentos, ayudarán a tu pequeño a relajarse al tiempo que, inconscientemente, aprende sobre las densidades.